Según Mako, el avión más grande jamás construido, el Antonov An-225, se está probando actualmente para ver si puede usarse para ayudar a la humanidad a derrotar algo que sus diseñadores soviéticos originales probablemente nunca imaginaron, COVID-19.
Construido en 1985 con tres motores en cada ala, puede transportar 640 toneladas (o diez tanques rusos).
#AN225 performs test flights after modernization. In particular, the Ukrainian-made power plant control system was installed on the aircraft#avgeek @AirlinesAntonov pic.twitter.com/IM3qDGPuQz
— Antonov Company 🇺🇦 (@AntonovCompany) March 25, 2020
También se hizo una versión más pequeña del avión, y esa versión ya se usó para ayudar a luchar contra el coronavirus en la República Checa cuando realizó tres vuelos a China y regresó para entregar parte del equipo médico a los checos.
El avión original que se usó en 1989 para transportar la nave espacial soviética Buran, podría ser llamado para ayudar a los esfuerzos globales para frenar el virus también.
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